La primera vez que escuche el termino : "globalización de la caridad" fue en una Iglesia del sur de la ciudad de méxico. Al escuchar tal combinación de palabras las confusiones invadieron mi pensamiento.
En primer lugar, ¿cómo podía ser que la globalización, tan fustigada por los críticos y por la juventud que me rodea, estuviera acompañada de una virtud como la caridad?, En segundo lugar, la frase salía de la boca de un sacerdote, en una iglesia. El contraste se acrecentaba. Para mi, exadolescente posmoderno, la Iglesia ya no significaba caridad, y sin embargo, ahí estaba la enunciación de aquel concepto que comenzaría a englobar y marcar mi vocación social.
¿Iglesia y caridad, globalización y caridad? Contrastes obvios que solo reflejan la gran contradicción que es la historia del desarrollo humano.
Nunca ha alcanzado la humanidad tal desarrollo tecnológico, científico y de comunicaciones, y sin embargo el retraso político y moral núnca ha sido mayor. En el Norte 20% de la humanidad recibe el 80% del ingreso mundial, y consume las tres cuartas partes de la energía comercial, mientras que en el sur, 2 mil millones de seres humanos, la tercera parte de la humanidad, vive en condiciones de extrema pobreza.
¿Más contradicciones? Los fondos que debían de haberse destinado a programas de desarrollo, salud educación y vivienda, han sido desviados hacia programas de guerra, antiterrorismo y escudos antimisiles, que no han logrado la paz y solo han generado mas violencia. La paz no se puede alcanzar a través de la violencia.
Vivimos en una era en que los lideres mundiales persiguen utopías prematuras acerca de la paz, de una nueva era del fin de la historia y de la prosperidad global, con violencia, buscando la paz a través de la guerra. La paz porfiriana también se ha globalizado, y magnificado.
Estados, asociaciones, sectores publicos, sectores privados, todos estan de una manera, u otra, en crísis. Pero ¿porqué sucede esto?, ¿por qué es tan negro el panorama?.
Me aventuro a pensar que es porque no hemos logrado asociar las concepciones de progreso, voluntad, desarrollo y crecimiento con las nociones de equilibrio, sustentabilidad, sedimentación y densificación de lo social. Es decir, ho hemos logrado sustentar con sistemas o políticas sociales las realidades que imperan.
Hace falta una reorganizacion de lo social basada en sistemas y políticas incluyentes, en el fortalecimiento de redes de solidaridad y en la extención de la inversión productiva que ofrecen las organizaciones de la sociedad civil.
Es la labor de aquellos que tenemos la suerte de participar en proyectos sociales, la de trascender el olvido del ser humano, el desprecio al capital social y la lógica especulativa de la globalización, y llevarla más allá. La globalidad, presenta peligros evidentes, pero también ofrece oportunidades extraordinarias, en este caso, resaltaré solo una: la oportunidad de socializar la economía global y caminar hacia la globalización de la caridad.
